domingo, 24 de octubre de 2010

Despiden al poeta Alí Chumacero con lectura

 Despiden al poeta Alí Chumacero en el Palacio de Bellas Artes
Comunicado No. 1692 
***Acompañan en la primera guardia de honor a los hijos del poeta nayarita, Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública y Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta
Como un hombre universal que supo plasmar a través de su obra el sentir de nuestra nación, además de explorar a fondo la naturaleza humana, calificó Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública al fallecido poeta Alí Chumacero, despedido por el pueblo de México al mediodía del domingo 24 de octubre, en el Palacio de Bellas Artes.
Después de que el féretro con los restos mortales del poeta nacido en Acaponeta, Nayarit, arribaran al recinto, en punto de las 10:40 horas, Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, realizó la primera guardia de honor junto con Consuelo Sáizar, presidenta del Conaculta; Teresa Vicencio, directora del INBA; Joaquín Díez-Canedo, director del FCE y los hijos de Alí Chumacero: Luis, Alfonso, Guillermo y María.
     Alonso Lujambio recordó que a través de las décadas, Alí Chumacero fue condecorado con el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Internacional Alfonso Reyes, el Premio Poetas del Mundo, así como la Medalla de Oro de Bellas Artes.

     “Estamos aquí para decir adiós a un guardián de las palabras, al llamado obrero de las letras, al humilde pastor de la frase ajena, al enorme Alí Chumacero. Fue un hombre de letras fundamental para nuestra cultura contemporánea, por eso lo despedimos en este Palacio de Bellas Artes. Pidió siempre que al recordarlo no se olvidara que su primera luz la vio en Acaponeta, Nayarit”.
     Consuelo Sáizar, dijo que Alí Chumacero fue un poeta extraordinario, un enorme editor, un admirable tipógrafo y un hombre que le dio a las palabras una gran categoría, pero ante todo un hombre feliz.
     “Alí Chumacero nos contaba que iba a ser inmortal o que por lo menos iba a vivir hasta los 200 años. Estamos aquí representando a las instituciones, pero más como amigos y admiradores de la obra de un hombre que merecía ser eterno”.
     Teresa Vicencio afirmó que Bellas Artes fue siempre la casa de Alí Chumacero, quien durante toda su vida se entregó con pasión a la promoción cultural y el desarrollo de la poesía, la literatura y las artes, y recordó que en 2008 se le rindió en ese mismo recinto un homenaje por su fecunda vida y obra, entregándole el máximo galardón de esa institución.
     Jaime Labastida, dijo que para despedir a un poeta de la dimensión de Alí Chumacero, autor de una obra intensa y precisa, hace falta el silencio que nos invita a entrar en diálogo con nosotros mismos.
     “En relación directa con su brevedad y su rigor, la poesía de Alí Chumacero parece nacida del silencio. Exigente consigo misma y con sus lectores, fue escrita sin concesiones en la más alta tradición de la poesía mexicana, establecida por un Manuel Díaz Mirón, un Xavier Villaurrutia, un José Gorostiza y un Octavio Paz”.
     El músico Ignacio Mariscal interpretó en el vestíbulo de Bellas Artes la Suite en Re menor, de Bach, mientras amigos y familiares de Alí Chumacero leyeron una selección de 40 poemas de su autoría.
     La presidenta del Conaculta dio lectura al poema Losa del desconocido, mientras que Joaquín Díez-Canedo leyó De cuerpo presente.
     Participaron también en la lectura: Eduardo Langagne, Jorge Volpi, director del Canal 22; María Cristina García Cepeda, directora del Auditorio Nacional; Sealtiel Alatriste, director de Difusión Cultural de la UNAM; Antonio Tenorio, director de Radio Educación, así como Juan Gelman, Carmen Boullosa, Alberto Chimal, Sandra Lorenzano, Sandro Cohen, Silvia Molina, Raúl Renán y José de la Colina.
     Entre los poemas que fueron leídos destacan El hombre de la danza, Epitafio a una virgen, A una flor inmensa, Soledad y Monólogo del viudo, entre otros.
     El féretro con los restos de Alí Chumacero fueron despedidos en la puerta principal del Palacio de Bellas Artes a las 13:00 horas, rumbo a la agencia funeraria donde será cremado.